Hay quien piensa que si una pareja se abre y empiezan a experimentar con otras personas, tanto en pareja como en solitario, es porque la relación está muy deteriorada y ya no existe pasión y afinidad entre ambos. Otros creen todo lo contrario, consideran que si una pareja es capaz de afrontar ese reto es porque existe más confianza y unidad que nunca.
Posiblemente todos tengan razón ya que cada pareja es un mundo y aquellas que llegan a abrirse, ya sea introduciendo una tercera persona a modo de juguete sexual, o intercambiando parejas, lo hacen por motivos muy diversos.
Con acuerdo en el intercambio de parejas no hay problema
Lo que está claro es que si una pareja decide dar ese paso, lo tiene que hacer de manera consensuada y marcando unas reglas que ambos deben cumplir para evitar dañarse entre ellos y a las otras personas que entren en el círculo íntimo de la relación.
Una relación de pareja es un acuerdo entre dos personas que deciden acompañarse en un plano personal, íntimo, apegado a valores y objetivos comunes. Y dentro de ese acuerdo puede estar el intercambio de parejas, ya sea desde un principio de la relación, como pasado un tiempo, para intentar reavivar la llama cuando alguno de los dos siente que la pasión se está desvaneciendo.
Si ambos miembros consideran el intercambio de parejas una práctica aceptable, no tiene porqué existir ningún problema, siempre y cuando no se rompan los límites marcados entre ambos, si es que previamente se han definido algunos límites.
Dónde prácticar el intercambio de parejas
Existen multitud de locales donde las parejas heterosexuales pueden acudir para dar rienda suelta a sus fantasías de manera conjunta. Por ejemplo, en Palma de Mallorca podemos encontrar el Club Liberal Le Swing.
También es muy frecuente que se organicen fiestas privadas en fincas y domicilios de miembros de clubs privados, aunque últimamente están muy de moda las redes sociales y foros dedicados exclusivamente a poner en contacto a parejas amantes de esta práctica.
¿Qué hacer si uno de los miembros de la pareja no quiere?
Cómo proponer a tu pareja abrir la relación puede ser algo muy complicado si no existe una buena comunicación. Si tenéis confianza lo mejor es abordar el tema sin pelos en la lengua pero, con sutileza y escogiendo el momento adecuado, como por ejemplo, justo después de haber tenido relaciones sexuales o, incluso durante la práctica de las mismas (susurrándole al oído lo mucho que te pondría verla o verlo disfrutar junto a otra persona).
Si en un primer momento tu pareja es reticente a tu propuesta o se niega en rotundo no te enfades, ten paciencia y explícale tus motivos. Debes hacer entender a tu pareja que no has dejado de quererla ni de disfrutar con ella en la cama, sino que sientes que puede ser un paso adelante en vuestra relación, que acabe uniéndoos aún más.
Si aún así tu pareja se niega en rotundo a a aceptar tu propuesta, tampoco tiene porqué ser el fin del mundo. Puede ser el origen de una conversación necesaria entre ambos que termine reforzando la relación.
